
Panorama del cultivo de ajo en Mendoza
(Campañas 2024-2025)
Superficie cultivada y producción esperada (2024-2025)
Mendoza es la principal provincia ajera de Argentina, concentrando cerca del 80-85% de la producción nacionallosandes.com.ar. En la campaña 2023/24 la provincia registró 13.841 hectáreas cultivadas con ajo, un 4% más que la temporada anteriormendoza.gov.ar. Para la campaña 2024/25 se estima otra expansión: aproximadamente 15.000 hectáreas según referentes del sectorminutodecierre.com. Históricamente, Mendoza y San Juan en conjunto cultivan entre 13.000 y 16.000 ha de ajo (95% del país)argentina.gob.ar.
En cuanto a producción, la provincia suele aportar del 70% al 80% del ajo argentino que se exportaargentina.gob.ar. Argentina produce en total del orden de 150.000 a 200.000 toneladas anuales de ajoargentina.gob.arlosandes.com.ar, de las cuales Mendoza aporta la mayor parte. En 2024, a pesar de algunos contratiempos climáticos, la producción mendocina rondó los 200.000 toneladas (sumando todas las variedades)losandes.com.ar, lo que supone un rendimiento promedio cercano a 13-14 toneladas/ha. Este volumen representó un fuerte repunte frente a 2023, cuando factores adversos redujeron los rindes. De hecho, en 2023/24 se observó una merma promedio de 20-25% en los rendimientos por hectárea debido a contingencias climáticasoram.com.arlosandes.com.ar (especialmente bajas temperaturas invernales). Aun así, gracias al incremento de área y a una buena recuperación del cultivo, Mendoza logró cubrir la demanda y aumentar sus exportaciones en 2024decamponoticias.comdecamponoticias.com. Para 2025, las entidades productoras auguran volúmenes levemente superiores a los de 2023/24, siempre y cuando el clima acompañe, aunque reconocen que es pronto para cifras definitivaslosandes.com.arlosandes.com.ar.
Principales variedades cultivadas
El ajo mendocino se clasifica en varios tipos comerciales, siendo el ajo morado (también llamado chino morado) el predominante. En la campaña 2023/24, las proporciones por tipo fueron aproximadamente: 75% ajos morados, 12% ajos colorados, 2-3% ajos blancos tardíos, y cerca de 10% otros tipos (incluyendo ajo blanco temprano, ajo castaño y ajo elefante)oram.com.ar. Esto refleja un claro dominio del ajo morado, apreciado por su calidad y tamaño. El ajo colorado (de bulbillo rojizo) ocupa un porcentaje menor pero importante, sobre todo en zonas como el Valle de Uco donde es muy solicitado por mercados de Brasil y Europafructidor.comfructidor.com. Los ajos blancos tempranos han ganado terreno reciente: su superficie en Mendoza creció 72% en un año, de 864 ha a 1.474 hamendoza.gov.ar, debido a que permiten una cosecha adelantada (San Juan, por ejemplo, produce partidas tempranas en primavera). En la siguiente tabla se resume la distribución varietal en Mendoza:
Tipo de ajo | % de superficie (2023/24) | Tendencia vs. temporada anterior |
---|---|---|
Ajo morado | 75,4%oram.com.ar | +11,5% (expansión de superficie)mendoza.gov.ar |
Ajo colorado | 12,1%oram.com.ar | –40% (fuerte disminución)mendoza.gov.ar |
Ajo blanco tardío | ~2,5%oram.com.ar | –24% (disminución)mendoza.gov.ar |
Otros (blanco temprano, castaño, elefante) | 10,1%oram.com.ar | +72% en blanco tempranomendoza.gov.ar |
Mendoza ha privilegiado el ajo morado por su adaptación local y demanda internacional. La caída en ajo colorado responde a condiciones de mercado y rotación varietal. La expansión del ajo blanco temprano se debe a su cosecha anticipada y buenos precios en ventana temprana.
Precios internos y de exportación
El ajo es una economía regional principalmente exportadora, por lo que sus precios internos suelen seguir la paridad internacional y la disponibilidad estacional. En el mercado doméstico de fresco (ej. Mercado Central de Buenos Aires), el ajo nuevo comienza a aparecer desde noviembre y los precios pueden moderarse gracias a la buena capacidad de poscosecha (almacenamiento en galpón) que extiende la ofertaoram.com.ar. Sin embargo, el productor mendocino vende la mayor parte en finca y en verde a empaques/exportadores, por lo que su rentabilidad depende del precio de exportación expresado en pesos.
Para la cosecha 2024 (venta a fines de 2024 e inicios de 2025), técnicos del Valle de Uco estimaron que, teóricamente, un productor podría aspirar a unos $595 pesos argentinos por kilo de ajo en verdeminutodecierre.com. Ese cálculo se basa en un precio internacional de exportación de alrededor de US$24 la caja de 10 kg FOB, con costos de empaque de ~US$8, dejando US$16-17 netos por caja (equivalente a ~US$1,6-1,7 por kilo)minutodecierre.com. No obstante, el precio efectivamente pagado al productor suele ser menor, porque quien compra asume el riesgo de curado y almacenamiento hasta la venta final. Se estima que el valor de finca terminó ubicándose entre $350 y $400 por kilo en verde a la hora de la comercializaciónminutodecierre.com. Esto implicó un precio al productor de aproximadamente US$0,90-1,00 por kilo (al tipo de cambio oficial vigente hacia fines de 2024), reflejando cierto atraso cambiario.
En el mercado interno minorista, el ajo suele venderse por “ristra” o en paquetes. Durante 2024 se observó escasez relativa en algunos meses por el alto volumen exportado, lo cual elevó los precios en verdulerías. De hecho, en términos de dólares, el ajo fue la hortaliza mendocina de mejor desempeño: las exportaciones 2024 aumentaron 64% en valor FOB y este cultivo lideró el crecimiento entre las frutas y verduras localesdecamponoticias.comdecamponoticias.com. En la primera mitad de 2025, sin embargo, la situación de precios internacionales se tornó más incierta: la recuperación de la producción en China y España, sumado a la posibilidad del ingreso masivo de ajo chino a Brasil (si caen las barreras antidumping), generan presión bajista sobre los valores. Productores argentinos reportan que un precio FOB rentable debería rondar US$2.0 por kilo (para cubrir costos con tipo de cambio oficial)losandes.com.arlosandes.com.ar, pero la competencia global dificulta alcanzar esos niveles. Brasil, principal mercado, paga precios atractivos mientras mantenga el arancel al ajo chino; si esa protección cayera, los importadores brasileños exigirían valores mucho más bajos, impactando a la baja los precios pagados en Mendoza. En síntesis, los precios internos 2024-25 permitieron cubrir costos a duras penas (ver siguiente sección) y la rentabilidad dependió críticamente de factores externos como aranceles, tipo de cambio y oferta de otros países.
Costos de producción y rentabilidad
El cultivo de ajo es intensivo en inversión y mano de obra. Según el Observatorio Rural (ORAM) de Mendoza, producir una hectárea de ajo costó en 2024 alrededor de US$8.000 (dólar oficial) considerando insumos, riego, labores y cosechaoram.com.ar. Este costo se disparó respecto a años anteriores debido al aumento de tarifas eléctricas (por el uso de pozos de riego), combustibles, fertilizantes y especialmente salarios rurales. Por ejemplo, un productor refiere que su factura mensual de luz para riego por goteo subió de $1,5 millones a $12 millones de pesos en un añolosandes.com.arlosandes.com.ar, y el jornal de cosecha se triplicó de $12.000 a $30.000 pesos diarios por la escasez de cosechadoreslosandes.com.ar. Paralelamente, el tipo de cambio oficial se devaluó menos que la inflación, encareciendo en dólares los costos locales.
Con los precios percibidos en 2024 (en torno a $350-400/kg verde, equivalentes a US$0,9-1,0/kg), muchos productores operaron cerca del punto de equilibrio o a pérdida. ORAM calcula que solamente quienes logran rindes muy altos (~40.000 kg/ha, algo que apenas un 10% consigue) obtuvieron un margen positivo significativooram.com.ar. Un rendimiento promedio más común, antes de la merma climática, rondaba 30-35 toneladas/haoram.com.ar; pero en 2024 hubo una reducción de ~25% en los rendimientos por factores climáticosoram.com.ar, lo que dejó las productividades en muchos casos por debajo de 25 t/ha. Consecuentemente, 2024 fue una temporada de rentabilidad baja o nula para el productor medio mendocinooram.com.ar. De hecho, referentes del sector señalaron que 2025 será un año “para sobrevivir” más que para ganar dinero, tratando de no descapitalizarse, a la espera de una mejora en las variables económicaslosandes.com.arlosandes.com.ar.
Cabe mencionar que aproximadamente 80% del ajo mendocino se exporta y sólo 20% queda en el mercado internolosandes.com.arviapais.com.ar. Esto hace que la rentabilidad dependa de las políticas cambiarias: al no existir por ahora un tipo de cambio diferencial para economías regionales (aunque se ha pedido un “dólar ajo” especial)viapais.com.ar, los ingresos de exportación liquidados al dólar oficial resultan escasos frente a costos crecientes que en la práctica se ajustan al dólar informaloram.com.ar. Además, problemas como contrabando y competencia desleal han afectado los precios en Brasil: asociaciones denuncian que operadores informales inundan el mercado brasileño con ajo argentino vía contrabando (evadiendo impuestos), llegando a vender más barato y deprimendo el precio que recibe el productor formalbichosdecampo.combichosdecampo.com. Todo ello ha erosionado la rentabilidad. En resumen, los márgenes del ajo mendocino en 2024-25 fueron muy ajustados; la continuidad del negocio depende de mejorar eficiencia (muchos productores han mecanizado tareas y optimizado riego para bajar costoslosandes.com.arlosandes.com.ar) y de condiciones macroeconómicas más favorables (tipo de cambio competitivo, financiamiento para capitalizarse, etc.).
Destinos de exportación y mercados clave
El ajo es, después del vino, el principal producto agrícola de exportación de Mendozaoram.com.ar. Durante 2024 se exportaron desde Mendoza (y San Juan) unas 67.000 toneladas de ajo fresco, un 12% más que en 2023argentina.gob.ar. En valor, el ajo mendocino alcanzó US$97,8 millones FOB en 2024, creciendo 64% anualdecamponoticias.comdecamponoticias.com gracias a mejores precios internacionales. Los principales destinos internacionales del ajo de Mendoza son:
- Brasil: Es el comprador histórico más importante, absorbiendo alrededor del 75-80% del ajo mendocino exportadominutodecierre.comlosandes.com.ar. En la temporada 2022/23 Brasil importó 86.000 toneladas de ajo argentinomendoza.gov.ar. Brasil prefiere el ajo mendocino por su cercanía y calidad, y porque aplica altos aranceles antidumping al ajo chino, encareciendo a este competidorfreshplaza.esfreshplaza.es. Con el arancel vigente, Argentina y el propio Brasil pueden sostener precios; sin esa protección, sería difícil competir con el ajo chino de bajo costo. Por eso, productores de ambos países (Asocamen y la brasileña Anapa) gestionan la extensión del antidumping hasta 2030freshplaza.esminutodecierre.com. Brasil recibe mayormente ajo fresco vía terrestre, aunque también algo procesado (pelado/congelado).
- Estados Unidos: Constituye el segundo mercado individual para el ajo argentino. Aproximadamente un 12-15% de las exportaciones tienen como destino EE.UU.argentina.gob.arminutodecierre.com. Ingresan vía marítima ajo morado y colorado de alta calidad, aunque compitiendo con el ajo chino (que domina el mercado estadounidense) y con la producción local de California. En 2024 Argentina enfrentó la reimposición de un arancel del 10% para el ajo ingresado a EE.UU., lo que encareció el producto y podría reducir un poco los precios logradosminutodecierre.comminutodecierre.com. Aun así, se espera que la demanda norteamericana se mantenga, dado que complementa con Argentina en contraestación (cuando en el hemisferio norte escasea).
- España y la Unión Europea: España es a la vez gran productor y exportador de ajo, por lo que Europa no es un destino principal para Mendoza. En 2024 España tuvo una cosecha regular (calibres algo bajos pero suficiente oferta)minutodecierre.com y prioriza su propio ajo antes que importar. Algunos envíos argentinos van a España, Francia o Alemania esporádicamentelosandes.com.ar, pero representan apenas un 5-8% del volumen exportadoargentina.gob.ar. La UE suele demandar ajo blanco de calibre grande, un nicho donde Argentina compite poco debido a la fortaleza del ajo español.
- Taiwán y Asia oriental: Taiwán se ha convertido en un mercado emergente interesante para el ajo mendocino. En los últimos 2-3 años Mendoza mejoró los protocolos de calidad para cumplir las exigentes normas taiwanesas (ajo libre de plagas y sin tierra en raíces)minutodecierre.comminutodecierre.com. Esto ha permitido aumentar los embarques a Taiwán, que aprecia la calidad argentina. También hay exploración de oportunidades en otros países asiáticos como Malasia, Tailandia e Indonesia, dado que estos consumen incluso más ajo per cápita que Brasiloram.com.ar. Si bien China domina Asia, Argentina busca diferenciarse en nichos de calidad e inocuidad.
- México: A finales de 2024, México eliminó dos barreras sanitarias que por años dificultaron la entrada de ajo argentinominutodecierre.com. Mediante la resolución SENASICA 11417/2024 se retiraron exigencias costosas, lo que abre la puerta a exportaciones más fluidas a México en 2025minutodecierre.com. México consume bastante ajo y normalmente importa desde China y España; el acceso mejorado para Mendoza podría convertirlo en un destino creciente (hoy aún incipiente, ~4% de las ventas)argentina.gob.ar.
- Canadá: Otro mercado secundario al que se monitorea, aunque de menor volumen. Canadá importa ajo principalmente de EE.UU. y China, pero hay empresas que prueban ajo argentino. No hay barreras significativas reportadas, pero la distancia y fletes encarecen el envío.
En síntesis, el Mercosur (Brasil) sigue siendo el eje central de las exportaciones de ajo mendocino (en 2025, 99,8% de los embarques a Mercosur fueron a Brasilfreshplaza.es). No obstante, Mendoza busca diversificar mercados: reforzar Norteamérica (EE.UU., Canadá), crecer en México tras la apertura sanitaria, consolidar Taiwán en Asia, e incluso atender nichos en Centroamérica (algunos países demandan ajo calibre pequeño, donde Mendoza pudo colocar producción de cabezas chicas que resultaron de heladas)fructidor.comfructidor.com. La logística juega un rol importante: el ajo que no va por camión a países limítrofes, suele despacharse por vía marítima desde puertos chilenos (Valparaíso); allí Mendoza afrontó en 2024 costos portuarios elevados que reducen competitividadlosandes.com.arlosandes.com.ar. A pesar de esos desafíos, la calidad del ajo mendocino – reconocido por su sabor, contenido de alicina y buenas prácticas de manejo – le ha permitido conquistar y mantener presencia en mercados exigentes.
Tendencias tecnológicas y mecanización del cultivo
La producción de ajo en Mendoza ha experimentado una modernización acelerada en los últimos ciclos, impulsada en gran medida por la falta de mano de obra y la necesidad de mejorar eficiencia. Tradicionalmente, el ajo es un cultivo muy artesanal: requiere mucha gente para la plantación (desgranar semillas y plantar dientes manualmente) y para la cosecha (arranque, atado y corte de raíces y tallos)losandes.com.arlosandes.com.ar. Sin embargo, en la temporada 2023 el Instituto de Desarrollo Rural relevó que 58% de la superficie de ajo fue sembrada en forma mecanizadalosandes.com.ar, usando sembradoras específicas (en su mayoría propias de los productores). Sólo el 42% de las hectáreas se plantaron “a mano” con cuadrillas de operarioslosandes.com.ar. Este es un cambio notable, ya que implica que más de 8.000 ha se implantaron con máquina. Algunos productores señalan que la siembra mecánica aún presenta desafíos de precisión (pequeñas fallas en distribución de dientes)losandes.com.ar, pero en general ha permitido cumplir las fechas óptimas de siembra y evitar atrasos que luego reducen el rendimiento.
La cosecha también se ha tecnificado rápidamente: en 2023, un 63% de la superficie fue cosechada con máquinas arrancadoras-atadoraslosandes.com.ar, frente a menos del 30% mecanizado que se registraba apenas dos años anteslosandes.com.ar. Esto significa que unas 8.720 ha se levantaron mecánicamente, con maquinaria propia en 88% de los casoslosandes.com.ar. El restante 36-37% de las hectáreas aún se cosechó manualmente, principalmente en explotaciones pequeñas o donde no se dispone del equipo. La mecanización de la cosecha ha sido crucial porque permite levantar el ajo a tiempo y con mejor calidad, evitando pérdidas por sobre-madurez o brotado. Además, responde a la escasez de cosecheros: la oferta tradicional de trabajadores migrantes (muchos de origen boliviano) ha disminuido, ya que muchos se establecieron y ahora priorizan sus propios cultivoslosandes.com.ar. La fuerte suba de salarios agrícolas también incentivó a tecnificar: varios productores invirtieron en cosechadoras y atadoras para reducir la dependencia de jornales cuyo costo casi se triplicó de una campaña a otralosandes.com.ar.
Otro aspecto tecnológico es la densidad de plantación. En Mendoza se ha pasado de siembras de “cara simple” (una hilera por camellón) a siembras de doble hilera o incluso multilínea en algunos casos, para aumentar la población de plantas por hectárea. Actualmente, alrededor de 60% de los ajos se siembran a doble hilera y 4% en arreglos de más de 2 hilerasoram.com.aroram.com.ar. Esto, combinado con buen manejo, eleva el potencial de rendimiento hasta unos 35.000 kg/haoram.com.ar (en verde) en las fincas más tecnificadas, frente a los 10-15 mil kg/ha que eran comunes décadas atráscfi.org.ar. Claro está, rendimientos de 30-40 t/ha solo se logran con riego adecuado, fertilización balanceada y control riguroso de plagas.
En riego, Mendoza ha dado un salto hacia métodos eficientes. El sistema más utilizado hoy es el goteo, cubriendo un 41% de la superficie ajera (5.726 ha)mendoza.gov.ar. Le sigue el riego tradicional por surcos con 37% (5.125 ha)mendoza.gov.ar. Tecnologías más recientes como el riego por aspersión central (pivote) ya abarcan 7,6% (1.047 ha)mendoza.gov.ar y creciendo – de hecho se triplicó el área bajo pivot en solo dos campañasmendoza.gov.ar. Además, ~7% combina métodos (goteo + superficial) según las condiciones del terrenomendoza.gov.ar. Esta adopción masiva de riego presurizado responde tanto a la búsqueda de eficiencia hídrica (ahorro de agua en una provincia árida) como a asegurar riego durante el invierno, cuando se cortan los turnos de agua de canales y se depende de pozos. No por nada, el 69% de la superficie de ajo se riega con agua subterránea (pozos) en forma total o parcialmendoza.gov.armendoza.gov.ar. El goteo y el pivot permiten mantener los ajos bien hidratados incluso en inviernos secos, mejorando calibres y calidad.
En poscosecha, también hay mejoras: tradicionalmente el ajo se seca en el campo, ya sea colgado en caballetes o tendido en cordones. Un 80% de la producción mendocina todavía se cura (seca) en finca naturalmentemendoza.gov.armendoza.gov.ar, pero se observa interés en implementar secaderos artificiales para acelerar el proceso y evitar daños por lluvias. Asimismo, el pelado y corte de raíces se hace mayormente en campo (59% de la superficie cosechada se pela en finca)mendoza.gov.ar, mientras que el resto se envía “en rama” a los galpones para limpieza. Existen ya unas 120 plantas de empaque habilitadas en Mendozaoram.com.ar, donde se acondiciona el ajo para exportación (clasificado por tamaño, atado en ristras o en mallas dentro de cajas). En los empaques se han introducido líneas de clasificación más modernas e incluso máquinas peladoras para abastecer la industria de ajo procesado.
En resumen, la cadena ajera mendocina transita un proceso de tecnificación acelerada: mecanización de labores críticas, riego eficiente, densidades mayores, y mejoras en poscosecha. No obstante, persisten desafíos para los pequeños productores, quienes muchas veces carecen del capital para acceder a maquinaria de siembra/cosecha de alto costolosandes.com.arlosandes.com.ar. Programas provinciales como Mendoza Activa han ofrecido reintegros para inversiones tecnológicas, ayudando en algo a renovar tractores y equipos de riegolosandes.com.ar, pero la inflación y la baja rentabilidad dificultan la reinversión. Aún así, la voluntad del sector es seguir modernizándose para reducir costos unitarios y mantener la competitividad del “ajo del fin del mundo” en los mercados globales.
Impacto de factores climáticos e hídricos
El clima y la disponibilidad de agua cumplen un rol determinante en cada campaña de ajo en Mendoza. Por la época de cultivo (siembras desde fines de verano y cosecha en primavera-verano siguiente), el ajo atraviesa el invierno mendocino, que suele ser seco pero con riesgos de heladas fuertes. En la campaña 2023/24 se evidenció el impacto adverso de eventos extremos: un invierno inusualmente frío provocó “cabezas más chicas” en muchos lotes, reduciendo el calibre comercial y el rendimiento finallosandes.com.arfructidor.com. Fabián Fusari (Asocamen) señaló que las bajas temperaturas frenaron el desarrollo óptimo y “cada hectárea entregó menos volumen”bichosdecampo.comlosandes.com.ar. Esta merma de 2023 se estimó entre un 20% y 25% respecto a lo normalbichosdecampo.com. Si bien las cabezas de menor tamaño encontraron mercado (por escasez global hubo demanda de ajos chicos en Centroamérica y Taiwán)fructidor.comfructidor.com, los ingresos fueron menores por menor peso cosechado.
A diferencia de esa campaña fría, en 2024/25 las condiciones climáticas han sido más benignas. Los productores reportaron temperaturas invernales moderadas y buen desarrollo vegetativominutodecierre.com. Especialmente en la zona Norte y Este de Mendoza, a inicios de primavera de 2025 el ajo entró en su “segundo crecimiento” con buenos augurios de calibreminutodecierre.com. Menos inclemencias significan prospectos de cosecha normal a buena en volumenlosandes.com.arlosandes.com.ar. No obstante, siempre existe el riesgo de heladas tardías o granizo. De hecho, a fines de 2024 una tormenta de granizo afectó zonas del Este provincial generando alguna incertidumbre, aunque el ajo no fue de los cultivos más dañados por ocurrir previo a la formación del bulbolosandes.com.arlosandes.com.ar. Mendoza cuenta con un Seguro Agrícola o fondo compensador al cual los ajeros pueden adherirse para mitigar pérdidas por granizo, pero muchos pequeños productores no lo contratan, lo que los deja expuestos.
La disponibilidad hídrica es otro factor crítico. Mendoza viene atravesando una sequía prolongada en la última década, con caudales de ríos por debajo de la media. Tanto es así que la provincia estuvo en emergencia hídrica y agropecuaria en 2022-2023viapais.com.arviapais.com.ar. El ajo, al ser un cultivo invierno-primavera, coincide con la temporada de menores entregas de agua de riego por turno (muchos canales prácticamente no distribuyen agua en invierno). Para suplir esto, como ya se mencionó, más de 70% del ajo se riega con pozos (agua subterránea) total o parcialmentemendoza.gov.armendoza.gov.ar. Esto permite que aún en años secos el cultivo pueda llevarse adelante, siempre que el productor tenga acceso a un pozo y energía para bombear. Sin embargo, el costo de bombear agua (electricidad o combustible) se ha vuelto muy alto, incidiendo en los costos. En 2023, los productores de ajo sufrieron un aumento de tarifa eléctrica del 800%, lo que encareció significativamente el riego por goteolosandes.com.arlosandes.com.ar.
Otra consecuencia del clima árido es la salinización de suelos e incidencia de enfermedades de suelo. En algunas zonas marginales donde se expandió el ajo (Norte y Sur mendocino), se extrae agua subterránea con alto contenido salino, que puede afectar la productividad a largo plazo. Asimismo, el monocultivo continuo agota los suelos; se ha detectado una necesidad de mejorar la fertilidad orgánica. De hecho, un motivo mencionado de la baja de rendimiento en 2023 fue la dificultad de acceder a materia orgánica para abonar suelos, por su alto costo, lo que dejó al cultivo con menos vigorbichosdecampo.combichosdecampo.com. En este sentido, técnicos recomiendan rotar cultivos y hasta practicar producción regenerativa (hubo en 2023 un curso-taller en Mendoza sobre producción regenerativa de ajo) para sostener la salud del suelohorticulturaar.com.ar.
En cuanto a sanidad, Mendoza ha logrado manejar relativamente bien las plagas y enfermedades del ajo. La provincia está libre de las principales virosis que afectan al ajo en otros países, gracias al trabajo de reemplazar semilla degenerada por semilla libre de virus (INTA ofrece semilla fiscalizada de ajo). No obstante, existen desafíos sanitarios puntuales: ácaros de almacenaje y nematodos del suelo son objeto de monitoreo constante. SENASA reforzó los controles poscosecha – por ejemplo, mediante análisis de muestras en sus laboratorios regionales – para certificar envíos libres de esos organismos antes de exportarargentina.gob.ar. En 2024, la instalación de laboratorios de diagnóstico en Mendoza agilizó estos análisis fitosanitarios, reduciendo tiempos y permitiendo cumplir exigencias de mercados como Estados Unidos y Brasil rápidamenteargentina.gob.ar.
Un problema observado en 2023 fue la presencia de “carbonilla” o mancha negra en bulbos, un defecto cosmético causado por hongos del suelo, que deprecia el valor comercialfructidor.com. Para combatirlo, se está recurriendo a tratamientos pre-siembra y a mejorar las condiciones de secado (evitando que los bulbos tomen humedad del suelo). La instalación de caballetes y secaderos en poscosecha que mencionamos apunta también a sortear inconvenientes climáticos como lluvias cercanas a la cosecha, que pueden manchar o brotar el ajofructidor.com.
En resumen, el factor climático/hídrico presenta desafíos constantes: heladas que reducen calibres, sequía que obliga a usar riego tecnificado con altos costos, granizo imprevisible, y enfermedades relacionadas con estrés ambiental. Aun así, Mendoza cuenta con ventajas agroecológicas notables para el ajo: su clima seco reduce enfermedades foliares, la alta irradiación solar mejora la calidad (ajos más picantes y conservables) y la ubicación geográfica le permite abastecer al hemisferio norte fuera de estaciónargentina.gob.ar. Adaptándose a los vaivenes del clima mediante tecnología (riego, coberturas antigranizo en algunos casos, seguros) y manejos adecuados, el sector ajero busca mantener estabilidad en sus rendimientos campaña tras campaña.
Políticas públicas y medidas para el sector
Varios instrumentos de política y acciones públicas inciden –o podrían incidir– en el devenir del ajo mendocino. A nivel nacional, el gobierno ha tomado medidas tanto de promoción comercial como regulatorias:
- En 2025, el SENASA actualizó el Reglamento de Calidad e Identidad para el Ajo (Res. 591/2025), homologándolo con las normas MERCOSURargentina.gob.ar. Esta actualización, que alineó la clasificación de calidades con Brasil, Paraguay y Uruguay, reduce barreras técnicas al comercio regional y facilita que una caja de ajo producida bajo normativa argentina sea reconocida en cualquier país del bloqueargentina.gob.arargentina.gob.ar. La armonización normativa fortalece la competitividad sectorial, especialmente para consolidar el acceso al mercado brasileño bajo estándares comunes.
- En materia comercial, la continuidad de la protección antidumping en Brasil es crucial pero depende del país vecino. Argentina, a través de la embajada y de acuerdos entre asociaciones (Asocamen con su par ANAPA de Brasil), ha presionado para extender la vigencia del arancel antidumping contra el ajo chino. Si Brasil renueva la medida (vence en octubre 2025), se asegurará un mercado brasileño estable para el ajo mendocino en los próximos añosminutodecierre.comminutodecierre.com. Cancillería argentina y funcionarios (como el embajador en Brasil, Daniel Scioli) han intervenido pidiendo controles conjuntos contra el contrabando y destacando que Mendoza es la provincia más perjudicada si ingresa ajo ilegalmenteviapais.com.arviapais.com.ar.
- En cuanto a políticas cambiarias, en 2022-2023 hubo reclamos para implementar un “dólar ajo” diferencial (similar a los que se otorgaron a otras economías regionales). Asocamen argumentó que, exportando ~80% de su producción, el sector ajero necesitaba un tipo de cambio de incentivo para sobrevivirviapais.com.ar. Si bien hasta 2025 no se ha establecido un dólar especial permanente, sí hubo programas transitorios (como el “dólar agro” general) a los que algunos exportadores de ajo pudieron acceder para liquidar divisas a un tipo de cambio más alto. A nivel de impuestos, el ajo no paga actualmente retenciones a la exportación (aliviado en años recientes como incentivo), lo que es un punto a favor para la competitividad externa.
- Apertura de mercados: gracias a gestiones oficiales, se logró en 2024 la reducción de barreras sanitarias en México, como ya se comentó. También se está trabajando en acuerdos fitosanitarios con países de Asia (por ejemplo, negociaciones para exportar con cáscara a destinos que hoy solo aceptan ajo pelado). La provincia de Mendoza, a través de ProMendoza (agencia de promoción exportadora), ha destinado más de US$10 millones en apoyo a la cadena ajo en los últimos añosrevistachacra.com.ar, financiando misiones comerciales y la adecuación de empaques a exigencias internacionales.
- A nivel provincial, el Gobierno de Mendoza creó el Fondo para la Integración del Desarrollo del Ajo (FIDA), una iniciativa público-privada junto a Asocamen e Iscamenminutodecierre.com. El FIDA busca planificar estratégicamente el futuro del sector, con énfasis en pequeños productores. Entre sus objetivos están mejorar la calidad de semilla (promoviendo semilla libre de virus y de buen calibre), fomentar buenas prácticas agrícolas (rotación de cultivos, descansos de suelo, fertilización orgánica)minutodecierre.com, y agregar valor en origen. Sobre este último punto, se incentiva a que los productores no vendan todo su ajo en fresco inmediatamente, sino que realicen primeros procesos en campo –secado, limpieza, incluso pelado o empaque simple– para capturar mayor valorminutodecierre.com. El FIDA también coordina acciones comerciales como participación en ferias y contacto con importadores.
- Otro apoyo provincial ha sido el programa Mendoza Activa, que reintegra un porcentaje de inversiones en infraestructura y tecnología. Varias fincas ajeras aprovecharon este programa para costear parte de sistemas de riego por goteo, malla antigranizo o maquinarialosandes.com.ar. No obstante, la rapidez de la inflación redujo en la práctica el impacto del reintegro, según comentan productores.
- En capacitación, el INTA La Consulta (en Valle de Uco) organiza anualmente el Curso-Taller de Ajo, donde se actualiza a productores en temas de mecanización, riego, manejo sanitario y poscosechacampoandino.ar. Estos talleres han sido clave para difundir las nuevas tecnologías disponibles y las recomendaciones para enfrentar problemas emergentes (ej: manejo de “tierras cansadas”, control de fusarium, etc.). También Iscamen (organismo sanitario provincial) participa activamente en monitoreo de plagas y control de calidad, lo cual apoya el estatus fitosanitario de la producción.
- Por último, en el campo de la industrialización, se identifica una oportunidad que las políticas podrían fomentar. Hoy la industria del ajo (deshidratado, pasta, aceites) absorbe apenas un 3% de la producción nacionaloram.com.ar. Mendoza prácticamente no destina ajo específicamente a industria; suele usarse el descarte. Sin embargo, dado el crecimiento mundial del ajo industrial (8% anual)oram.com.ar, Mendoza evalúa proyectos para desarrollar este segmento. Contar con energía barata (por ejemplo, parques solares) y experiencia productiva local podría permitir instalar plantas de deshidratado o conserva. Un impulso público-privado en esta dirección (créditos blandos, promoción de inversiones) agregaría valor y daría salida a calibres menores en años de sobreproducción. Por ahora es una tarea pendiente, pero en la agenda del gobierno provincial se menciona como línea estratégica hacia el futurooram.com.aroram.com.ar.
En conclusión, el sector ajero mendocino enfrenta los próximos años con buenas perspectivas productivas –gracias a inversiones en tecnología y a una superficie creciente–, pero también con desafíos importantes en rentabilidad y mercados. La continuidad de políticas favorables (protecciones comerciales externas, apoyo interno a la tecnificación, mejora del tipo de cambio para exportar, etc.) será fundamental para que el “ajo mendocino” siga brillando como un producto estrella de las economías regionales argentinas. Por lo pronto, la campaña 2025 combina un panorama agrícola positivo (plantaciones sanas, buenas expectativas de rendimiento) con la incertidumbre de factores externos como la decisión brasileña sobre el ajo chino y la evolución de los costos domésticosfreshplaza.esfreshplaza.es. La resiliencia demostrada por los ajeros de Mendoza –innovando en sus campos y conquistando nuevos mercados– permite confiar en que sabrán adaptarse a estas vicisitudes, consolidando a Mendoza como uno de los grandes bastiones ajeros a nivel mundial.losandes.com.arargentina.gob.ar
Fuentes